Las denuncias de miles de clientes han servido para algo. Por lo pronto, para que los principales operadores de telecomunicaciones firmen un código deontológico con el que regular sus actuaciones en televenta.
Entre otros compromisos, Telefónica, Orange, Vodafone, Yoigo y Ono se han puesto de acuerdo para no incomodar durante tres meses al usuario que conteste la llamada de un teleoperador de servicios de telecomunicaciones y que manifieste no tener interés por la oferta comercial.
Es decir, la misma compañía no podrá insistir en el plazo de 90 días a partir de la referida llamada. También acabarán con los tiempos de espera con locuciones automáticas, para reducirlos a un máximo de tres segundos a partir del instante en el que el consumidor atienda al televendedor.