Axa obtuvo un beneficio neto de 3.180 millones en el segundo trimestre, un 16% más que en el mismo periodo del año anterior. Por su parte, el beneficio ordinario se incrementó un 29%, hasta los 2.688 millones de euros, en la parte baja de la horquilla de previsiones de los analistas, que esperaban entre 2.517 y 3.060 millones. Axa señaló que la actual volatilidad de los mercados crediticios no debería tener un impacto material en la rentabilidad, dada la calidad de sus activos y el carácter a largo plazo de sus obligaciones aseguradoras. El grupo de seguros francés alcanzó unos beneficios ordinarios de 2.688 millones de euros, frente a los 2.079 millones de euros de hace un año, y el beneficio neto fue de 3.180 millones, un 16% más.