La entidad holandesa registró entre julio y septiembre un beneficio neto de 371 millones de euros, lo que supone una reducción del 26% con respecto a los 499 millones que ganó en el mismo periodo de 2009.
Según informó la compañía, estos resultados se debieron fundamentalmente al importe destinado a provisiones, que ascendieron a 513 millones de euros. Sus ingresos se elevaron un 8,3% a 12.790 millones.
ING informó de que sus planes de separar sus unidades de negocio están ganando momentun y que se están preparando para sacar a bolsa la filial de seguros.