El Gobierno estadounidense ha desvelado este jueves nuevas normas dirigidas a reorganizar la industria de perforación petrolera en aguas profundas, tras la estela del peor vertido de petróleo de la historia de Estados Unidos provocado por la fractura de un pozo de BP, sin levantar la moratoria sobre la perforación en alta mar.
Las nuevas normas reveladas por el Ministerio del Interior establecen estándares más estrictos para el diseño de los pozos, los sistemas de prevención de explosiones y los procesos de cimentación utilizados en los proyectos de extracción de petróleo y gas en alta mar.
"Estas nuevas reglas y la agenda de una agresiva reforma que hemos emprendido están levantando la barrera para las prácticas ambientales y de seguridad de la industria de petróleo y gas", dijo el secretario del Interior, Ken Salazar, en un discurso pronunciado en el Centro Internacional Woodrow Wilson.