Las autoridades chinas liberaron hoy a tres japoneses acusados de espionaje en una zona militar, pero un cuarto, Takahasi Sada, continuará retenido y bajo arresto domiciliario, informó hoy la agencia oficial Xinhua.
Los cuatro japoneses, al parecer trabajadores de la empresa Fujita, fueron detenidos el 20 de septiembre en la ciudad de Shijiazhuang, capital de la provincia norteña china de Hebei, cuando grababan con vídeo en una zona militar china.
Según la agencia japonesa Kyodo, los detenidos estaban en el lugar haciendo preparativos para un proyecto de procesamiento de armamento químico abandonado por el Ejército japonés al final de la II Guerra Mundial, pero China les investigó por presunto espionaje.