Los 26 trabajadores de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) no pudieron entrar en las dependencias de esta organización al comprobar que los piquetes habían levantado un muro de ladrillo y yeso de más de dos metros de altura delante de la puerta, según relató a el.Economista.es su presidente, Santiago Aparicio.
Tras llamar a un albañil para derribar el muro, los responsables empresariales descubrieron que en el hueco existente hasta la puerta, los sindicalistas habían lanzado escombros y basuras que ha sido necesario retirar. Los empresarios han denunciado estos hechos ante la Policía, a la que también han dado cuenta del bloqueo de las cerraduras con pegamento y palillos. El resultado, es que los afectados han tenido que aguardar cerca de dos horas para poder acceder a sus puestos de trabajo.
Santiago Aparicio también ha relatado que las cafeterías y comercios han amanecido "empapelados" de pegatinas y con las cerraduras bloqueadas, a la vez que ha mostrado su indignación por la "coacción" que los sindicatos han ejercido también durante las horas previas a la huelga, cuando en numerosos establecimientos han pegado carteles anónimo de "cerrado por la huelga general".
Aparicio ha asegurado que la huelga ha tenido un seguimiento nulo en la provincia soriana ya que en las 50 principales empresas apenas han parado cinco trabajadores. En este sentido, el dirigente empresarial ha denunciado os "intentos de confusión" que están sindicatos están realizando ante la opinión pública, ya que están dando datos de seguimiento de la huelga que no se corresponden con los que nos dan los empresarios. "Algunos medios están pidiendo perdón y reconociendo que los sindicatos están mintiendo".
