El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, expresó hoy su objetivo de que el nuevo sistema de sanciones que está diseñando para los países derrochadores o con problemas de competitividad esté en vigor "hacia el verano de 2011".
Para poder cumplir esta meta, Rehn pidió al Parlamento Europeo y a los Veintisiete que respalden cuanto antes la propuesta de reforma de la disciplina presupuestaria que presentará el próximo miércoles, acompañado del presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Barroso.
Rehn adelantó hoy que sus iniciativas "incluirán un mecanismo creíble" para garantizar que los países respetan las normas, basado en dos principios: la automatización de las sanciones y la aplicación preventiva de las mismas, antes de que los países superen los límites de déficit o de deuda permitidos (establecidos en el 3% y el 60% del PIB, respectivamente).