Todo volvió a la normalidad en el juego de los Patriots de Nueva Inglaterra que con su mariscal de campo estelar, Tom Brady, recuperaron el poder de la ofensiva para ganar por 38-30 a los Bills de Buffalo.
Brady lanzó tres pases de anotación, dos de ellos dirigidos al receptor abierto Randy Moss, y los Patriots superaron a la mejor versión de los Bills, que lucharon como no lo habían hecho hasta ahora, pero no pudieron evitar la decimocuarta derrota consecutiva.
Brady completó 21 de 27 pases para 252 yardas con tres envíos de anotación, sin que le interceptaran ningún balón.