A una semana de los comicios en los que será elegido el sucesor del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, Brasil sólo tiene una certeza: conocerá el nombre de su próximo gobernante unas cinco horas después del cierre de los colegios electorales.
El secretario de Tecnologías de la Información del Tribunal Superior Electoral, Giuseppe Janino, aseguró a Efe que el sistema electoral brasileño, totalmente informatizado desde hace 14 años, es absolutamente inviolable y que "hasta hoy no hubo ningún caso de fraude comprobado".
Brasil automatizó el sistema electoral para todo el país en las elecciones municipales de 2000, de manera que limitó la intervención humana, que implicaba fallos y fraudes, además de acelerar de forma ejemplar el procedimiento de recuento de votos.