Los Red Bulls de Nueva York no sintieron la ausencia del delantero francés Thierry Henry porque tuvieron al centrocampista jamaicano Dane Richards como la estrella inesperada del partido que ganaron por 0-2 al Galaxy de Los Ángeles, del inglés David Beckham y el estadounidense Landon Donovan.
El esperado duelo entre los dos equipos favoritos a luchar por el título de la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS) siempre estuvo en control de los Red Bulls, que tocaron mucho mejor el balón, aprovecharon sus oportunidades de gol y tuvieron en el portero senegalés Bouna Coundoul a una muralla infranqueable.
El mexicano Rafael Márquez no le cio ninguna opción de desplegar su juego a Beckham ni a Donovan, que se veían impotentes para montar con garantías el ataque del Galaxy.