El capitán chino Zhan Qixiong, cuya detención durante 15 días en Japón ha causado un conflicto diplomático entre Pekín y Tokio, regresó en la madrugada de hoy a China, mientras el Gobierno chino continúa su desafío y exige a su homólogo japonés que ofrezca disculpas oficiales y una compensación.
El avión especialmente fletado por China para el regreso del capitán aterrizó en las primeras horas de hoy, sábado, en la ciudad de Fuzhou (capital de la provincia suroriental china de Fujian), donde Zhan fue recibido por su esposa y su hijo, informó la agencia oficial Xinhua.
Una muchedumbre se reunió cerca de la casa del capitán en la localidad de Gangfu, en la misma provincia, mientras la familia del marinero de la discordia preparaba fideos con huevos, pues según la tradición local sirven para ahuyentar los malos espíritus cuando alguien regresa de una experiencia traumática.