La Unión Europea (UE) iniciará el lunes una semana clave para la reforma de la disciplina presupuestaria, en la que quedará al descubierto hasta dónde está dispuesta a llegar para poner freno a los países derrochadores con objeto de evitar nuevas crisis de deuda como la que afectó a la Eurozona la pasada primavera.
La primera toma de temperatura sobre el compromiso de los Veintisiete con el endurecimiento de las sanciones a los países con déficit excesivo ocurrirá el mismo lunes, con la reunión del grupo especial de trabajo integrado por ministros de Finanzas de la UE y representantes de las instituciones europeas.
El grupo, liderado por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, intentará desbloquear las negociaciones atascadas desde el pasado 6 de septiembre sobre dos importantes aspectos: el nuevo sistema de sanciones y el papel que debe atribuirse a la deuda de los países en el procedimiento de infracción.