La Cumbre de la ONU para revisar los Objetivos de Desarrollo del Milenio se clausura hoy tras tres días de debate de los líderes mundiales que mostraron buenos propósitos pero escasos resultados concretos.
Aunque todos los participantes reiteraron la voluntad política de cumplir el compromiso adoptado hace diez años para acabar con la miseria en el mundo y hacer más eficaces las ayudas al desarrollo, ideas innovadoras como crear un nuevo impuesto sobre la transacciones financieras levanta la oposición de muchos países.
El plato fuerte de la jornada será la presencia del presidente de Estados Unidos, Barak Obama, quien hablará de la política de su país para el desarrollo y las ayudas que ha aportado en catástrofes recientes como el terremoto de Haití el pasado enero o las inundaciones en julio en Pakistán.