El técnico del Real Madrid, Jose Mourinho, justificó la mala imagen ofrecida por su equipo frente al RCD Espanyol (3-0) en el "cansancio" de los jugadores y en las adversas condiciones que actualmente ofrece el césped del estadio Santiago Bernabéu, que parece "un campo de patatas".
Pese a la animadversión que está generando el juego de los blancos en la grada de Chamartín, el portugués reconoció sentirse "satisfecho" con el triunfo, que le permite seguir invicto en Liga y afrontar un nuevo amanecer desde el liderato y a expensas del resultado del Valencia frente al Atlético de Madrid.
Mourinho, quien no escondió que había sido "un mal partido", advirtió que no es "nada fácil" jugar en un "campo de patatas", lamentando el estado del césped del Bernabéu, que será reemplantado desde hoy mismo para que dentro de quince días, frente al Deportivo, esté en mejores condiciones.
