El pequeño archipiélago de Bermudas se encontraba el domingo a merced del huracán Igor, que azotaba a las islas con fuertes vientos y lluvias que llevaron a las autoridades a temer un eventual desastre.
Se espera que Igor, de inusual tamaño y cuyo ojo es más grande que todo este territorio británico autónomo de 53 km2, golpee de lleno la noche del domingo.
Sin embargo, las fuertes ráfagas ya se batían sobre las islas de 65.000 habitantes, causando grandes mareas que derribaron palmeras y dejaron casi a la mitad de la isla sin electricidad.