El rey de Tailandia, Bumibol Adulyadej, cumplió hoy un año hospitalizado, con la población cada vez más preocupada por su estado de salud pese a que la Casa Real insiste en que su recuperación va por buen camino.
Durante todo este tiempo, más de 9.000 personas han acudido al Hospital Siriraj de Bangkok para rezar por el monarca, de 82 años y tan venerado por la mayoría de tailandeses que muchos le consideran un semidiós.
Cuando el 19 de septiembre de 2009 ingresó en el centro aquejado de fiebre alta, falta de apetito y una inflamación pulmonar, la Casa Real inicialmente afirmó que se trataba de un chequeo rutinario y no había motivo para la preocupación.