El presidente de EE.UU., Barack Obama, quien hoy apeló de nuevo a los republicanos para que aumenten su colaboración en el Congreso, se encuentra ya sumido en una campaña electoral encubierta de cara a las legislativas de noviembre.
En sus últimas intervenciones, Obama ha adoptado un tono cada vez más electoral y ha arremetido de modo cada vez más duro contra los republicanos, a medida que se aproximan unos comicios legislativos en los que la oposición aspira a recuperar el control de ambas cámaras del Congreso.
En su alocución semanal de los sábados, el presidente estadounidense pidió específicamente a los republicanos que apoyen la reforma del sistema de financiación de las campañas electorales, después de que el Supremo dictaminara que las empresas pueden financiar sin límites anuncios de propaganda electoral.