Curtido en la defensa de los derechos humanos, el intelectual francés Bernard-Henri Lévy, tiene ahora dos frentes abiertos: Abolir la lapidación en el mundo y "parar" las expulsiones de gitanos en Francia, fruto del "oportunismo político" del presidente francés, Nicolas Sarkozy.
"¡Hay que pararlos!", afirma, con determinación, BHL (como se le conoce en Francia, por las siglas de su nombre), en una entrevista con Efe, con motivo de su presencia en España para participar hoy como invitado especial en el Hay Festival de Segovia.
En la ciudad castellana, participa en una conversación con el escritor y académico Juan Luis Cebrián, y en la inauguración, más tarde, de una exposición del pintor Rafael Cidoncha, uno de sus amigos más "cercanos", que reúne cuadros que reflejan rincones, vistas y personas en la casa que Lévy tiene en Marraquech.