Una gran tormenta que cubre un área del tamaño de la vecina Australia golpeó hoy Nueva Zelanda, dejando a decenas de miles de personas sin electricidad y provocando el derrumbe del techo de un estadio deportivo.
Por el momento no hay heridos, pero los servicios de emergencia informaron de que los vendavales arrancaron de raíz cientos de árboles y tejados por todo el país,y los bomberos tuvieron que apagar varios incendios causados por relámpagos en la Isla Sur.
Casi 100.000 residentes se quedaron sin suministro eléctrico durante la madrugada, y unos 17.000 todavía esperan a que pueda restablecerse el servicio.