Las peticiones iniciales de desempleo cayeron en EEUU hasta las 450.000 en la semana que terminó el 11 de septiembre.
Este deto es muy positivo, ya que no sólo han caído en 3.000 con respecto al dato anterior, si no que además han quedado por debajo de lo esperado: el consenso de Bloomberg esperaba que se situarán alrededor de las 459.000.