El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha instado a la Junta Militar birmana a garantizar que las elecciones del 7 de noviembre son completamente inclusivas. El mes pasado Ban pidió la liberación de todos los prisioneros políticos para que pudieran participar en los comicios, los primeros celebrados en 20 años.
Entre estos prisioneros destaca Aung San Suu Kyi, líder de la Liga Nacional para la Democracia (LND) y premio Nobel de la Paz que ha estado en arresto domiciliario casi ininterrumpidamente en las últimas dos décadas. El pasado agosto recibió una nueva condena de 18 meses de arresto en domicilio.
El portavoz de la ONU Martin Nesirky declaró que Ban "observa con cierta preocupación" la decisión de la Unión de la Comisión Electoral de disolver los diez partidos políticos, entre ellos el LND y otros cuatro más por no volver a inscribirse en el registro.