El presidente de Banco Santander, Emilio Botín, ha asegurado que los impuestos al sector financiero "no son la medida adecuada" para evitar que el contribuyente tenga que asumir los costes de una crisis, ya que "no resuelven ninguna de la causas que la originaron, ni ayuda a prevenirlas".
Durante la celebración de la III Conferencia Internacional de Banca, Botín ha resaltado que establecer un impuesto al sector sería una medida "ineficiente y discriminatoria" que tendría efectos "distorsionadores" y consecuencias "negativas" para la estabilidad financiera.
Asimismo, ha resaltado que no diferencia entre entidades bien y mal gestionadas, entre aquellas que no han necesitado ayuda pública y aquellas que pusieron en peligro al sector financiero y a sus economías.