La Comisión Europea presentará hoy iniciativas para reducir la especulación con varios de los productos y prácticas financieras acusados de agravar la crisis de la deuda en la zona euro: los derivados, los seguros contra el impago de deuda (CDS's) y las ventas al descubierto.
Los derivados, llamados así porque su valor depende del precio de otro activo, comportan riesgos importantes, al ser negociados en su mayoría fuera de los mercados regulados, lejos de la vigilancia de los supervisores, según la Comisión Europea (CE).
Un sector "opaco y muy complejo", donde gran número de operaciones "escapa a cualquier tipo de control", según el comisario de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier, quien ha asegurado que el volumen de derivados negociados en mercados no organizados (OTC, en sus siglas en inglés) ascendía en junio de 2009 a los 605 billones de dólares.