El Gobierno de Chile considera un acto "cobarde" el ataque sufrido el sábado por los periodistas que cubrían el acto en homenaje al presidente Salvador Allende, cuando se cumplen 37 años del golpe de Estado que le costó la vida y que llevó al poder a Augusto Pinochet.
"Queremos condenar enfáticamente esta situación", dijo el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, quien adelantó que el Gobierno va a emprender acciones legales contra los responsables, tal y como ha hecho con otros sucesos similares.
Grupos de encapuchados destruyeron elementos de mobiliario urbano y quemaron una bandera chilena, al tiempo que agredieron a los equipos de prensa desplegados para cubrir la protesta. El cuerpo de Carabineros tuvo que intervenir y lanzó chorros de agua y gases lacrimógenos.
