Cerca de 20.000 griegos protagonizaron el sábado una manifestación multitudinaria en la segunda ciudad del país, Tesalónica, para expresar su rechazo a los programas de austeridad del Gobierno.
Los manifestantes mantuvieron en general una actitud pacífica, si bien la Policía tuvo que lanzar gas lacrimógeno contra un pequeño grupo que se separó del resto. Para la ocasión se desplegaron tres millares de agentes por las calles.
El primer ministro, George Papandreou, se encontraba también en Tesalónica para asistir a una feria de comercio, desde donde reiteró que no modificará sus planes contra la crisis.