Los bomberos rusos han dado por extinguidos el sábado los incendios que han asolado el Territorio de Altai cerca de la frontera con Kazajistán, ha informado el Ministerio de Emergencias. Las labores de extinción comenzaron a primera hora del jueves y en ellas se han utilizado aviones anfibios, aviones de carga y helicópteros.
El fuego, originado en suelo kazajo, pasó el miércoles al otro lado de la frontera y dejó casi completamente destruida la localidad rusa de Nikolayevka. Un total de 1.166 personas tuvieron que huir al quedar destrozados cerca de 300 edificios.
Las fuertes ráfagas del viento hicieron temer que otros pueblos corrieran la misma suerte, pero finalmente el viento cambió de dirección.
