El pastor Terry Jones desapareció hoy de la escena pública, después de confirmar en Nueva York que no llamaría a la quema del Corán "ni hoy ni nunca", mientras miles de personas se manifestaban en la ciudad en contra de que se levante un centro islámico cerca de la zona cero.
El polémico PASTOR evangelista, que apenas tiene 50 feligreses y que desató la ira del mundo musulmán más extremo al proponer la quema del Corán, viajó el viernes por la noche a Nueva York, con la esperanza de que el imán Feisal Abdul Rauf accediera a reunirse con él y poder así tratar de convencerlo personalmente de trasladar el centro a otro lugar.
"Hemos decidido cancelar la quema", aseguró Jones a primera hora del sábado en una entrevista en directo concedida al programa de "Today" de la NBC, en la que explicó que "una de las razones" por las que propuso tal idea fue "mostrar que hay un elemento del Islam que es muy peligroso y radical".