El ataque de las FARC ocurrido hoy cerca de la frontera con Ecuador con un saldo preliminar de ocho policías fallecidos, cinco más heridos y dos civiles muertos, es el último episodio de una ofensiva guerrillera en Colombia que ha matado al menos a 36 miembros de las fuerzas de seguridad en apenas diez días.
Las autoridades no ocultan su preocupación por el recrudecimiento de la violencia en el país, especialmente en varias regiones del suroeste, desde que el presidente Juan Manuel Santos asumió el poder el pasado 7 de agosto, hace poco más de un mes.
Al caer la noche, el Ministerio de Defensa confirmó que los muertos fueron ocho patrulleros de la Policía, en tanto que cinco más resultaron heridos.