La cadena de comida rápida Take a wok, con una red comercial de 18 establecimientos, ha dejado de operar este verano por falta de rentabilidad.
"La empresa ha sido liquidada porque las circunstancias económicas hacían que el proyecto no fuera rentable", informaron fuentes de la compañía.
Especializada en comida "saludable", Take a wok estaba participada desde mediados de 2008 por Inveravante, corporación del empresario Manuel Jove, con un 65% del capital.