La ONU reconoció hoy que falló en su misión de proteger a la población de la República Democrática del Congo (RDC), después de que unas 500 personas fueran violadas por grupos armados en los dos últimos meses en el este de ese país pese a la cercana presencia de "cascos azules" del organismo.
"Aunque la responsabilidad principal de proteger a los civiles corresponde claramente al Estado, nosotros también hemos fallado. Nuestras acciones no fueron las adecuadas, lo que tuvo como resultado una agresión brutal de las poblaciones de la zona", admitió el secretario general adjunto de la ONU para Operaciones de Paz de la ONU, Atul Khare.
En una comparecencia ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Khare hizo estas declaraciones después de exponer el resultado de la investigación preliminar que realizó por encargo del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.