El Gobierno colombiano ha cerrado definitivamente la puerta del diálogo a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) como respuesta a la reciente oleada de ataques perpetrada por ambos grupos guerrilleros contra las fuerzas de seguridad del país, anunció este domingo el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera.
El Estado colombiano "nunca más volverá a caer en la trampa del diálogo con los terroristas", señaló Rivera tras mantener una reunión extraordinaria con la cúpula militar y policial del país.
Al menos 26 policías y militares murieron durante la última semana como consecuencia de los ataques llevados a cabo en diferentes zonas del país por ambos grupos guerrilleros. En un último incidente registrado en la madrugada de este domingo en el departamento de Antioquia (noroeste), cinco soldados fallecieron y 17 más resultaron heridos en enfrentamientos con efectivos del ELN, informó el diario 'El Tiempo'.