El crecimiento sin restricciones de la industria automovilística en China puede perjudicar la economía nacional y por ello se debe frenar la capacidad excesiva del sector, sentenció un funcionario del Gobierno chino, en unas declaraciones recogidas por la agencia oficial Xinhua.
"A pesar de que el gigante asiático se convirtió el año pasado en el mayor mercado automovilístico mundial, superando a EEUU, con unas ventas de 13,64 millones de coches, la capacidad planeada para el año 2015 excederá de lejos la demanda del país", dijo Chen Bin, miembro de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma Nacional.
Según Chen, los treinta principales fabricantes de coches de China alcanzaron a finales del año pasado una capacidad de producción de 13,59 millones de vehículos, y la cifra para el 2015 se situará entorno a los 31,24 millones, lo que excederá en gran parte la demanda".