El pozo de petróleo de BP que derramó 4,9 millones de barriles de crudo al mar ya no representa una amenaza para la costa del Golfo de México, confirmó hoy el encargado de la respuesta del Gobierno de Estados Unidos al vertido, Thad Allen.
"El pozo no representa más una amenaza para el Golfo de México", aseguró Allen en una rueda de prensa en la que explicó que gracias a la nueva válvula de obturación que se ha colocado sobre el pozo, ya no hay peligro de un nuevo derrame.
El viernes los equipos de trabajo de la petrolera BP extrajeron el sistema de válvulas que el pasado 20 de abril debía haberse activado para impedir el vertido.