El Gobierno de Japón aprobó hoy nuevas sanciones contra Irán por su programa nuclear, que incluyen la congelación de activos vinculados al desarrollo atómico de ese país y una mayor supervisión de sus transacciones financieras.
Las sanciones se unen a las que han impuesto EEUU y la Unión Europea (UE) a raíz de la resolución 1.929 adoptada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en junio para castigar a Irán por su programa de enriquecimiento de uranio y de desarrollo nuclear.
El nuevo paquete de sanciones niponas consta de siete puntos pero evita imponer restricciones a la importación de crudo de Irán, que es para Japón su tercer mayor suministrador de petróleo.