El índice de confianza del consumidor de Estados Unidos elaborado por el Instituto Conference Board registró en agosto un ascenso hasta los 53,5 puntos, desde los 51 enteros del mes anterior -cifra corregida al alza desde el cálculo inicial de 50,4 puntos-.
El dato es mucho mejor de lo que habían previsto los analistas consultados por Bloomberg, que habían estimado un avance hasta los 50,7 puntos.
Según explicó Lynn Franco, la directora del Centro de Investigación de Consumo del The Conference Board, el erpunte de agosto se debe a que el ciudadano tiene unas mejores perspectivas a corto plazo, aunque en general siguen "inquietos". "Las preocupaciones sobre el desempleo siguen pesando profundamente en la actitud de los consumidores", añadió.