La policía arrestó brevemente el viernes a al menos a 150 personas tras desalojar con choros de agua y gases lacrimógenos a centenares de maestros, estudiantes y seguidores del derrocado presidente Manuel Zelaya que bloquearon por tres horas dos bulevares de esta capital.
Unos 4.000 manifestantes quemaron neumáticos, construyeron barricadas de piedras y toneles metálicos, y se enfrentaron con palos, bombas incendiarias y piedras a los uniformados, según la policía.
"Tuvimos que repeler la agresión violenta y desalojar a los protestantes", dijo en rueda de prensa el jefe policial, comisionado Mario Chamorro. "Y liberamos casi de inmediato a los detenidos".