Las autoridades brasileñas han confiscado 46 toneladas de drogas en controles fronterizos desde marzo pasado, cuando se inició una campaña para reforzar la vigilancia en estas áreas, informó hoy la Policía Federal.
El director general de la Policía Federal brasileña, Luiz Correa, expuso hoy en una rueda de prensa los resultados parciales de esta operación de refuerzo de los controles que también ha permitido a las autoridades incautarse de 148 armas de fuego, munición y grandes cargamentos de productos de contrabando en estos meses.
La mayoría de la droga, 45,5 toneladas, era marihuana y el resto, cocaína y 'crack', y además se confiscaron 470.000 paquetes de cigarros, 251.500 medicamentos ilegales y 15.482 municiones, según el balance policial.