El sindicalista nicaragüense Freddy Velásquez cumplió hoy 30 días de huelga de hambre en demanda de ser reintegrado a sus labores en una institución estatal que le despidió en 2008, según él, ilegalmente, mientras su compañero Germán Sánchez acumula 16 días de protesta por el mismo motivo.
Velásquez dijo a periodistas que está "dispuesto a llegar a las últimas consecuencias" pese a que su esposa y sus dos hijas, de 11 y 17 años, le han pedido que desista, debido a que se encuentra delicado de salud.
"Mi familia me implora que desista de mi lucha, incluso mi hija mayor me dijo que si la amaba que desistiera, pero esta lucha es por el amor que les tengo y quiero que me entiendan, pues lo hago para que mañana sus derechos laborales sean respetados", comentó el sindicalista, ex trabajador del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI).