Los expertos preparaban hoy en el árido norte de Chile la tarea que ya se describe como el mayor rescate en profundidad de la historia, para devolver a la superficie a 33 mineros que llevan dieciocho días atrapados a casi 700 metros bajo tierra, en una mina de cobre, oro y plata.
La supervivencia de los mineros ha sido considerada un milagro en Chile y la tarea que sigue no le va en zaga, según señaló a Efe el senador de la zona Baldo Prokurica.
Una sonda llamada "Raiseborn", facilitada por la estatal Corporación del Cobre (Codelco), de 30 toneladas de peso, fue elegida para excavar en la mina San José un conducto de unos 38 centímetros de diámetro, que posteriormente será ampliado a unos 66 centímetros, para rescatar por ahí a las víctimas.