El presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió hoy al nuevo Tribunal Supremo Electoral (TSE) que garantice la democracia y "no haya fraudes como antes", tras acusar a varios ex miembros del organismo de haber perjudicado a su partido.
Morales hizo un discurso en el acto de juramento de posesión de los nuevos vocales del TSE, tras retornar de su visita a Asunción, donde asistió a la conmemoración de los dos años de Gobierno de su homólogo paraguayo, Fernando Lugo.
El mandatario boliviano dijo que ha sido "víctima permanente de las distintas corte electorales" y que cada elección que hubo en el país en los últimos años su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), ganó venciendo también "al árbitro".