Las lluvias torrenciales han provocado nuevos aludes de barro que han dejado a 32 personas desaparecidas en el suroeste de China, según ha informado la prensa oficial hoy sábado, en un país ya muy afectado por las inundaciones y los corrimientos de tierra que provocaron más de 1.150 muertos.
Los aludes de barro destruyeron un hospital del condado de Wenchuan, el epicentro de terremoto de mayo de 2008 que había dejado casi 87.000 muertos y desaparecidos, precisó la agencia oficial Xinhua.
No se informó de muertes tras esos nuevos aludes de barro, pero 32 personas estaban desaparecidas, y al menos 500 han sido evacuadas del municipio de Yingxing, según la agencia.