Enfrentados a las peores inundaciones de su historia, los paquistaníes sufren cada vez más la subida disparada de los precios de los alimentos como consecuencia de la devastación de muchas cosechas en las tierras más fértiles del país.
Los frutos, las verduras y el trigo son producidos en el valle fértil del río Indo en las provincias de Punyab (centro) y Sind (sur), así como en las llanuras de Jiber Pajtunjua (noroeste), todas regiones devastadas tras dos semanas de lluvias torrenciales que afectaron a 15 millones de paquistaníes y diezmaron al ganado.
Sólo en la región de Punyab, las inundaciones y aludes destruyeron unas 570.000 hectáreas de campos. Esta situación ha hecho que los precios de algunos productos se dupliquen o tripliquen.