Las voces que acusan de ilegitimidad al presidente de EE.UU., Barack Obama, porque presuntamente carece de la ciudadanía estadounidense, forman parte de una larga tradición política que en el pasado ha tachado de "impostores" a otros mandatarios, afirmaron hoy varios historiadores.
Obama asumió el poder en enero de 2009 y ahora, casi 19 meses después de su investidura, el 16 por ciento de los estadounidenses duda de que el mandatario tenga la ciudadanía legítima, según una encuesta realizada por CNN que comentaron hoy varios historiadores.
Para los integrantes del movimiento conservador conocido como "birthers", convencidos de que Obama nació en el exterior, la publicación de su acta de nacimiento y posterior certificación por la gobernadora de Hawai, no son pruebas suficientes.