La crisis inmobiliaria ha provocado una caída de la actividad tasadora en los últimos tres años, con un 41% menos de valoraciones realizadas, si bien la estructura del sector apenas ha variado al mantenerse en activo 54 sociedades de tasación frente a las 56 que operaban en 2006.
Del acuerdo con el análisis del sector que hace el Banco de España en su último boletín económico, las tasadoras empezaron a experimentar síntomas de desaceleración en 2006, con una caída de actividad del 1%, y registraron un significativo descenso en 2007 y 2008, del 15,1% y del 28%, respectivamente.
No obstante, en 2009 el descenso se ha atenuado, gracias a una menor caída de las valoraciones de viviendas, que suponen el grueso del negocio del sector, pero también debido al crecimiento de las tasaciones de suelo urbano, fincas rústicas y edificios de oficinas.