El grupo químico obtuvo en el segundo trimestre del año un beneficio atribuido de 651 millones de dólares, o 50 centavos por acción, frente a las pérdidas de 344 millones que registró en el mismo periodo del año anterior.
Los ingresos se elevaron hasta los 13.600 millones de dólares, desde los 11.300 millones de dólares facturados entre abril y junio del pasado ejercicio, gracias a los mayores precios y a un crecimiento generalizado de las ventas, en todas las áreas geográficas y segmentos operativos.
"Hemos tenido crecimientos muy altos en sectores como el de la electrónica, agua y otras infraestructuras", señaló el consejero delegado de la compañía, Andrew Liveris.