Las cuatro grandes eléctricas que operan en España, Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa y HC Energía, sumaron unas ganancias de 4.524 millones de euros en el primer semestre, apenas un 0,4% más que los 4.505 millones del mismo periodo del ejercicio anterior, y afrontan la crisis con desinversiones y contención de deuda.
Uno de los principales objetivos de las desinversiones es, de hecho, rebajar una deuda que, pese a haberse reducido un 1,6%, alcanza en total 70.597 millones y procede en mayor o menor medida de las grandes operaciones corporativas de los últimos años. Este pasivo incluye, además, la parte del déficit de tarifa que financian las empresas, a razón de 5.216 millones para Endesa, 4.169 millones para Iberdrola y 1.500 millones para Gas Natural Fenosa.
Cada eléctrica maneja un calendario y una flexibilidad distinta para las desinversiones. Iberdrola asegura que, hasta 2012, venderá activos por un valor máximo de 2.500 millones, y que esta cifra oscilará en función de cómo evolucionen los mercados y de si resulta o no conveniente activar su propio "plan de estrés", según la expresión utilizada por su presidente, Ignacio Sánchez Galán.