Los ganaderos Victorino Martín (hijo) y Fernando Domecq, el presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL), Carlos Núñez, y el torero Julián López Escobar 'El Juli' coinciden en que la bravura de los toros de lidia es actualmente mayor que en los últimos años, pero matizan que la destreza de los toreros influye más para explicar el número de cogidas que se produce cada año --en la Plaza de Toros de las Ventas se han producido al menos una quincena de cogidas, embestidas o volteretas, en los últimos cinco años--.
"Las cogidas dependen sobre todo de la destreza que tengan los toreros, y por supuesto, de la bravura de los toros", apostilla Victorino Martín (hijo) en declaraciones a Europa Press. Julián López Escobar 'El Juli' apunta en esta dirección al afirmar que "las cogidas son una cuestión de mala suerte: los toreros arriesgan más que antes y el toro es aún más exigente".
La bravura es un concepto que según se desprende de la 'Tesis cultural de la bravura', del sociólogo Jorge Ramón Sarasa Juanto, presentada en el VIII Congreso Mundial de Toros de Lidia celebrado en Aguascalientes (México), ha variado a lo largo de los siglos, desde la concepción de que el toro embiste y huye, del XVIII y XIX, hasta lo que el público considera primordial actualmente, "las acometidas constantes, unida al ansia de prender los vuelos del capote y la muleta".