Al menos 170 personas han resultado heridas y 22 de ellas han necesitado ser hospitalizadas por el efecto del seísmo de 5,7 grados de intensidad que se registró ayer en la ciudad iraní de Torbat e Heydariyeh, en el noreste de Irán, a unos 700 kilómetros de la capital, Teherán.
El seísmo, cuyo epicentro se encontraba a sólo siete kilómetros de la ciudad, tuvo lugar concretamente en torno a las 15.50 h. de la tarde de ayer. Muchos de los residentes han pasado la noche a la intemperie por temor a que pudiera registrarse otra réplica.