El informe de la comisión de alto nivel de la OEA sobre Honduras no se pronuncia sobre el futuro del país en el organismo, y si bien reconoce avances, también evidencia que quedan por resolver aspectos claves, como la situación del presidente depuesto Manuel Zelaya y los derechos humanos.
El documento, de 12 páginas que fue entregado hoy por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, a los países miembros, contiene siete recomendaciones que deben servir de "base para que la Asamblea General pueda adoptar los acuerdos que considere pertinentes sobre la situación de Honduras".
La comisión, integrada por Argentina, Bahamas, Belice, Canadá, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, EE.UU., Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú y República Dominicana tuvo en cuenta, entre otras, las opiniones del ex presidente Zelaya, del líder actual, Porfirio Lobo, y de sus enviados informes jurídicos y la postura de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).