Varios centenares de inmigrantes celebraron hoy frente a la Casa Blanca el bloqueo parcial de la ley de Arizona y pidieron al presidente Barack Obama que no retrase más el debate sobre la reforma migratoria.
Los inmigrantes celebraron la "pequeña batalla" ganada a la ley de inmigración de Arizona coincidiendo con una manifestación en la que cientos de niños de todo el país, hijos de inmigrantes, pidieron al presidente Obama que acabe con las deportaciones de sus padres.
Daisy Perla, una inmigrante salvadoreña que después de 20 años viviendo en este país se siente indignada con lo que está pasando, lucía una camiseta en la que se podía leer "Todos somos Arizona".